ENTRENAMIENTO DE LA ATENCIÓN

Tratemos esta noche de anclar tan firmemente como sea posible en su mundo emocional, lo que su atención hará por ustedes, de manera que nunca jamás se dé ni un sólo momento en que no estén conscientes de su "Presencia YO SOY". Su atención los lleva doquiera que está enfocada. En vista de que su Corriente de Vida alimenta con Su Energía aquello sobre lo cual tienen la atención puesta, si está enfocada firmemente sobre algo perturbador o limitador, vaya, entonces toda su energía irá a esa perturbación -y no tendrán nada más allí mediante lo cual atraer la Perfección que su corazón anhela. ¿Acaso no lo ven, amados Míos? Sé que se ha dicho mucho acerca de su atención, de su visión y de su poder de calificación; pero, amados Míos, a menos que caigan en la cuenta y se conviertan en sus amos, dichas facultades los compelerán a permanecer en las condiciones que su hábito ha establecido -y conste que no es necesario que tenga que ser así. Nosotros no queremos que ustedes permanezcan allí ni un momento más; y es por eso que Estamos haciendo todo esfuerzo posible para transmitirles lo que hacen estas facultades que están utilizando a cada momento. 

Todo suena muy sencillo y, no obstante, la actividad es realmente gigantesca en cuanto a su Corriente de Vida concierne, porque si están alimentando con su Vida el mundo de las apariencias, entonces, ¿cómo podrán poner la atención sobre lo que es Perfección, o sobre aquello de lo cual emana la Liberación? Esto es sumamente importante para ustedes, Mis amados. Ustedes podrán gobernar su atención -ahora, en el reconocimiento de su Presencia; y si tienen dificultades en darle su atención cuando así lo desean, debido al tirón del mundo de apariencias, entonces pueden decirle a su Presencia: 

"¡Magna Presencia YO SOY! ¡Asume el mando de mi atención, y mantenla donde corresponde; y no permitas que el mundo de las apariencias capte mi atención!" 

Cuando se encuentran con que la atención se ha distraído, digan: "¡Oh, no, vuelve para acá! ¡Quédate aquí donde te corresponde!" Pronto aprenderán a hablarle como si se tratara de un niño desobediente, y cada vez que cometa un error, díganle: "¡Regresa acá y quédate aquí donde te corresponde!" Amados Míos, les digo, es como si fuera un niño desobediente, cuando le están enseñando disciplina. Tienen que seguir trayéndola de vuelta, hasta que esté satisfecha con obedecer alegremente, porque su atención los llevará a las alturas o los arrastrará a las profundidades.

Tomado de "La Voz del YO SOY.Vol.7"