¿Se dan ustedes cuenta —ustedes que una vez vivieron en Egipto y adoraron a dioses falsos— que están haciendo lo mismo hoy en día? ¡Oh, amados Míos, aclaremos esto! Entonces tenían sólo algunos pocos, ahora tienen tántos porque todo lo que capta su atención y la mantiene sobre creaciones humanas, es su dios por el momento. ¡Oh, los múltiples dioses! ¡Y pensar que una vez que hayan apuntado su atención a la Presencia de toda Vida —su "Poderoso YO SOY"—, nunca más volverían a darle Poder a nada fuera de la Presencia para que actuara en ustedes. Eso es increíble.
Todo lo que se requiere es su firmeza y determinación de dejar todo por fuera, y ustedes pueden hacerlo. Cuando algo ocurre, no comiencen a vacilar. Sean más fuertes que nunca. Digan: "¡Epa, un momentito! ¡Párate allí mismo donde te encuentras! ¡No vas a avanzar ni un centímetro más! ¡Yo soy el Amo de este cuerpo, por lo que te digo: fuera de aquí!" Oh, Mis amados, si tan sólo hicieran eso ante la primera insinuación, barrerían y sacarían todo casi sin esfuerzo. Todo es realmente magnífico, pero tan pronto comienzan a aceptar sugestiones humanas —esto, aquello y lo otro entran y se encuentran ustedes en medio de una lucha.
Por tanto, amados Míos, recuerden que el mundo a su alrededor está hirviendo con sugestiones humanas. Si comienzan a aceptarlas, ¡ay, Dios!, ¿quién podrá decirles lo que tendrán que enfrentar? Si asumen su postura firme todo el tiempo y dicen:
"'¡Magna Presencia YO SOY', vela porque yo no acepte ni una sola sugestión humana -buena, mala o indiferente! ¡Vela porque yo sólo acepte Tu Perfección, tu Dirección! ¡Vela porque yo no acepte nada más!", en breve quedarían no aceptando nada salvo eso. ¿Acaso no ven que tienen que tener durante algún tiempo la determinación de tomar el Partido de su Presencia? ¿Por qué no hacerlo ahora mismo? Es magnífico, y hay Poder de sobra dentro de ustedes para hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario