GEMOLOGÍA DIVINA

Las gemas en bruto, cuando son sacadas a la superficie desde las profundidades de la mina, no lucen —al hombre promedio— más especiales que pedazos de granito o trozos de piedra común. Se requiere de un ojo entrenado y de un poder de discernimiento por encima del promedio para escoger esa parte de la roca dentro de la cual se encuentran las exquisitas variaciones del reino de las joyas. Una vez que son meticulosamente seleccionadas, cinceladas, cortadas y pulidas de manera que reflejen luz, estas piedras se convierten en focos de belleza y a menudo adquieren un valor incalculable. Su habilidad para reflejar la Luz de Dios desde sus facetas individuales, y la cantidad de fuego dentro de ellas, determina su valor (tanto espiritual como físicamente).

Es así que servimos a las almas de los hombres. Allí donde seres no-ascendidos sólo ven terrones, Nosotros vemos los exquisitos Dioses y Diosas potenciales, de quienes sabemos que, con el pulimento apropiado, no sólo reflejarán gran Luz... ¡sino que emitirán gran Luz! La inapreciable gema es aplicada al esmeril, y pasa por un proceso bastante incómodo; e igual ocurre a menudo con las más grandes almas que están siendo preparadas para una misión espiritual.

Invóquenme, amados Míos, para ayudarlos a ver con los ojos de los Maestros Ascendidos doquiera que se encuentren con algún individuo que aparentemente les causa rechazo, y Yo suavizaré su opinión y ampliaré el alcance de su visión para que puedan ver lo que esa alma habrá de ser.

Así como hay ciertos microscopios a través de los cuales el novato puede discernir el valor de una gema en bruto (lo cual puede ser fácilmente discernido por el experto en ese campo), asimismo puede el don del discernimiento del Maestro Ascendido —que ustedes pueden tener con tan sólo pedirlo— ayudarlos a discernir la belleza potencial en sus prójimos en el Sendero Espiritual. Es todo cuestión del desarrollo su propia naturaleza interior, y tomen en cuenta que cada ser no-ascendido en la Tierra está en algún período particular y proceso de pulimento, desarrollo y desenvolvimiento que permitirá que sus cuerpos internos emitan más Luz y reflejen más Luz desde la Santa Llama Crística dentro del corazón, convirtiéndose así en una gema de gran belleza en la Diadema Celestial.