.Ustedes siempre han comprendido que el Amor Divino era una Actividad Poderosa, pero no basta de por sí a menos que la humanidad comprenda que la Sabiduría y el Poder están actuando en conjunción con el Amor, constituyendo el balance dentro de Éste.
Pues bien, esas Cualidades y este Poder de la Llama Violeta Consumidora que Saint Germain ha puesto de manifiesto, son los únicos medios por los cuales la humanidad puede auto-liberarse, o ser liberada de la acumulación de las edades y la disolución de ese elemento de discordia humana que durante tanto tiempo ha envuelto a la humanidad. Ustedes no pueden ser libres, Mis amados, sin Esto; y Saint Germain es el único que puede ponerlo de manifiesto. ¡Yo no podría manifestarlo! ¡Jesús no podría ponerlo de manifiesto, porque ese Poder no pertenece a Su Elemento ni al Mío! Entonces, ¿comprenden ustedes qué entraña Saint Germain para ustedes y para la gente de la Tierra? Sin Él ustedes estarían perdidos, porque Él es el Portador del Poder de la Llama Violeta Consumidora dentro de la cual Jesús, Yo Mismo y Otros estamos cargando el Poder Disolvedor de Amor Divino para que actúe allí y dé origen a la Asistencia para la humanidad que tiene que venir en estos momentos. ¿Comprenden ustedes cuán importante es esto?
Amados Míos, ustedes que durante tanto tiempo han estado atados por sus propias creaciones humanas y condiciones de discordia, no pueden auto-liberarse sin Nuestra Asistencia. Sería imposible. No hay nadie en América ni en el mundo —tal cual a menudo hemos repetido recientemente— que tenga una volición humana lo suficientemente fuerte en oración o decreto, como para auto-liberarse por completo de la creación humana. No es posible. De allí que hayamos venido a ayudarlos.
Sólo porque Nosotros seamos Grandes Seres de Luz, Pureza y Poder, ¿es ésta razón para que No debamos interesarnos en ustedes? ¿Acaso no son ustedes la Luz, la Ley, todos y cada uno de ustedes? Oh, sólo porque tengan estos cuerpos limitados no es razón para que tengan que permanecer en la limitación. Esos cuerpos no son ustedes, amados Míos. No son más que las vestimentas que llevan puestas... ¡y no constituyen criterio alguno de lo que ustedes realmente son! ¡Oh, por favor, sientan esta Verdad! Por favor, no permitan que la apariencia de esos cuerpos físicos los disuada o les impida sentir que ustedes son el Poder de la Luz, porque sin su reconocimiento de la Luz —que deben tener— se pasarán un largo período antes de que la Luz asuma Su Dominio.
Pues bien, esas Cualidades y este Poder de la Llama Violeta Consumidora que Saint Germain ha puesto de manifiesto, son los únicos medios por los cuales la humanidad puede auto-liberarse, o ser liberada de la acumulación de las edades y la disolución de ese elemento de discordia humana que durante tanto tiempo ha envuelto a la humanidad. Ustedes no pueden ser libres, Mis amados, sin Esto; y Saint Germain es el único que puede ponerlo de manifiesto. ¡Yo no podría manifestarlo! ¡Jesús no podría ponerlo de manifiesto, porque ese Poder no pertenece a Su Elemento ni al Mío! Entonces, ¿comprenden ustedes qué entraña Saint Germain para ustedes y para la gente de la Tierra? Sin Él ustedes estarían perdidos, porque Él es el Portador del Poder de la Llama Violeta Consumidora dentro de la cual Jesús, Yo Mismo y Otros estamos cargando el Poder Disolvedor de Amor Divino para que actúe allí y dé origen a la Asistencia para la humanidad que tiene que venir en estos momentos. ¿Comprenden ustedes cuán importante es esto?
Amados Míos, ustedes que durante tanto tiempo han estado atados por sus propias creaciones humanas y condiciones de discordia, no pueden auto-liberarse sin Nuestra Asistencia. Sería imposible. No hay nadie en América ni en el mundo —tal cual a menudo hemos repetido recientemente— que tenga una volición humana lo suficientemente fuerte en oración o decreto, como para auto-liberarse por completo de la creación humana. No es posible. De allí que hayamos venido a ayudarlos.
Sólo porque Nosotros seamos Grandes Seres de Luz, Pureza y Poder, ¿es ésta razón para que No debamos interesarnos en ustedes? ¿Acaso no son ustedes la Luz, la Ley, todos y cada uno de ustedes? Oh, sólo porque tengan estos cuerpos limitados no es razón para que tengan que permanecer en la limitación. Esos cuerpos no son ustedes, amados Míos. No son más que las vestimentas que llevan puestas... ¡y no constituyen criterio alguno de lo que ustedes realmente son! ¡Oh, por favor, sientan esta Verdad! Por favor, no permitan que la apariencia de esos cuerpos físicos los disuada o les impida sentir que ustedes son el Poder de la Luz, porque sin su reconocimiento de la Luz —que deben tener— se pasarán un largo período antes de que la Luz asuma Su Dominio.
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