Cuán extraño Me resulta que la humanidad piense que Yo soy un Ser tan dignificado que no puedo siquiera sonreir normalmente. Bueno, ese es un concepto humano, y no se aplica a Mí ni Me pertenece. Yo puedo reír tan sonoramente como cualquiera de ustedes, y a menudo lo hago.
¿Creen ustedes que en Nuestra Octava de Liberación Eterna y Luz hay caras largas, o que hay allí alguna infelicidad? Por supuesto que no falta la Dignidad ni la Perfección, pero eso no debería hacer infeliz a la gente. Es por esa razón que de manera tan repentina cambié las corrientes ahora.
Ustedes no deben sentir que Yo soy un Ser TAN austero que no se atreven siquiera a mirar en dirección a Mí. Quiero que Me amen tanto como Yo los amo a ustedes, y que sientan Mi cercanía a ustedes. Sólo así y entonces podré ayudarlos, pero no puedo hacerlo si insisten en ponerme en un pedestal. Sólo por la Gran Sabiduría, Energía y Poder que Yo puedo esgrimir, ¿debería Yo ser menos amigo de ustedes por eso, o debería serlo alguno de los Maestros Ascendidos por haber ellos alcanzado esta Maestría? En vez, esto no hace más que llevarnos más cerca de ustedes. Así tiene que ser porque tal es la Ley de la Vida. ...Quiero que sientan que Nosotros somos Seres normales y naturales. Claro está, cuando las condiciones lo requieren, Nosotros podemos afirmarnos y utilizar un Poder tremendo, ante el cual ningún ser humano puede pararse; pero espero que eso no Nos separe de ustedes.
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