La fortaleza, el tamaño, la calidad y la luz del cuerpo emocional determinan entera y fundamentalmente cuánta influencia tendrá una corriente de vida individual sobre el progreso hacia adelante de la raza. El más grande intelecto, el cuerpo físico más perfecto, el ego más divinamente diseñado, no tendrá poder de creación alguno salvo a través del instrumento de su cuerpo emocional. Nada ha venido al ser (ni vendrá) en ninguna esfera, salvo a través del cuerpo emocional de algún Señor Cósmico bajando por todo el Reino Elemental.
La actividad emocional de la vida —que es la maternidad de Dios— es la única faceta en la que la conciencia fértil de la mente puede ser coalescida en forma y existir como una expresión individual. En vista de que un hombre no puede indicar su deseo sin los instrumentos de labio, lengua y mano, asimismo no puede el más grande intelecto en el universo (aún el poder solar del Primer Rayo) indicar y manifestar actividad sin el uso a plenitud de la naturaleza emocional. Los estudios ocultistas y los registros en el Libro del Tiempo han mostrado que la mayoría de los seres humanos han alcanzado gran conciencia [awareness] mental, pero el planeta Tierra es el crisol en que la naturaleza emocional tiene que ser desarrollada, fortalecida, purificada y hecha un instrumento conscientemente utilizado para proyectar Pensamientos Divinos dentro de la forma.
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