jueves, 21 de abril de 2011

FELICIDAD IMPERTURBABLE

Si bien no quiero decir nada que pudiera perturbar esta Felicidad, sin embargo es menester que encaremos la Verdad de Vida; y en ello no hay ocasión alguna de ser infeliz. Les digo, compañeros estudiantes, que si permiten que el encarar la Verdad los haga infelices... ¡entonces son ustedes realmente desafortunados! Deberían regocijarse más que nada en el mundo de que se les ponga la Verdad por delante, de manera que puedan corregir dentro de sí lo que sea necesario. 

¿Por qué proseguir, amados Míos, una vez que conocen esta Gran Verdad, permitiendo que actúen en su interior cualidades que los hacen infelices o sencillamente miserables? ¿Acaso no es esto infantil e insensato? Es sólo debido a la terquedad de la personalidad que está llena de auto-lástima y auto-justificación, que continúa sintiéndose herida y malhumorada. Como podrán notar, Yo estoy bastante familiarizado con su lenguaje, más que con Mi idioma nativo. Si bien nací en China, Yo soy un verdadero americano. 

Ustedes hoy en día, que están teniendo este Gran Privilegio -la más grande Oportunidad de todas las encarnaciones en que han vivido, Mis amados-, no pierdan lo más mínimo en esta Oportunidad. Cada vez que se les muestre algo que sea menester corregir, regocíjense más que si les dieran un millón de dólares, porque vale mucho más. Puede que tengan todo el dinero que les sea posible utilizar, todo el confort a su alrededor y hasta armonía en el mundo externo; pero, ¿de qué les serviría si no lo utilizaran para alcanzar la Meta y la Victoria de la Vida? 



No hay comentarios:

Publicar un comentario