En referencia a esta caótica imagen mundial que la conciencia externa arroja sobre la pantalla de la vida, me gustaría mostrarles el poder del alma, que es la creadora y poder sostenedor de esta imagen distorsionada. Es el alma quien ha creado la conciencia externa en que la mayoría de las corrientes de vida viven a la fecha.
Escudriñando esto desde el punto de vista de la personalidad, el alma no ha conocido una cesación de ser desde cuando fue inicialmente creada —sea en este planeta o en otros ámbitos.— Tiene existencia continua y, en cada vida que el alma ha vivido, ha exteriorizado una personalidad, compuesta de la naturaleza y tendencias del alma. Esta personalidad cesó de ser en el instante que es llamada del planeta Tierra por el Ángel de Liberación al momento de la susodicha muerte del cuerpo físico.
Luego, la personalidad no tiene continuidad, no tiene permanencia duradera ni importancia permanente, y en realidad carece de todo poder imperecedero al no ser más que una vestidura que el alma se ganó en vidas anteriores. Aquéllos que han delineado el patrón de reencarnación encontrarán que, aunque la ubicación geográfica, la posición mundial y la familia de la personalidad han cambiado, así como también su poder aparente de actuar como una fuerza para bien o para mal, el alma —de acuerdo a su naturaleza— ha generalmente asumido un vehículo que expresa muchas de las mismas o anteriores tendencias que destellan a través de la vestimenta de la personalidad actual.
IMAGEN CREADA
Los individuos quieren mucho a sus personalidades y, no obstante, éstas no son más que una proyección del concepto que el alma tiene de la Presencia "YO SOY" individualizada. El alma, de por sí, no es constante sino siempre-cambiante. La individualidad y la Presencia "YO SOY" son inmutables, de la misma manera que el sol y la luna son indicativos de la luz espiritual y la luz del alma-ser que evoluciona.
Cuando el individuo llega al punto en que reconoce que la personalidad no es más que una imagen mental creada por su alma y proyectada sobre la pantalla de la vida como sí mismo, él podrá, en ese instante, repudiar esta imagen errónea, purificar el alma y exteriorizar el Santo Ser Crístico. Luego, con la autoridad de su propia Divinidad, podrá comandar que su alma sea iluminada con relación a su verdadero ser; y la Luz de Dios, entrando al alma e iluminándola, proyectará sobre la pantalla del mundo la revelación del Cristo.
El alma misma es el canal a través del cual el espíritu de Dios irradia, de la misma manera que un bombillo eléctrico no es más que el medio a través del cual la luz física es atraída a una habitación. No hay que despreciarla ni maltratarla. La acumulación de las centurias de experiencia conforma el estado del alma a través del cual esta luz del espíritu tiene que fluir. Es menester que la arrogancia, el egotismo y la terquedad del alma no sean minimizados, ya que ella no está ansiosa de que su imagen mundial sea destruida. La pugna para salvar la personalidad de la cual el individuo se hace parte, es una proyección de los sentimientos y pensamientos del alma que quiere que las cosas permanezcan en el status quo. Amados Míos, recuerden que es la personalidad externa la que lleva el proverbial resentimiento para preservar su propio sentimiento de importancia; es la personalidad la que se ofende fácilmente; es esta personalidad la que critica y la que acarrea sufrimiento aparente a otros.
RECHAZO AL CAMBIO
¿Por qué la humanidad rechaza el cambio aún para mejor? ¿Por qué los seres humanos han combatido el progreso y la visión de los "despiertos" desde el principio de los tiempos? Pues, porque el alma, al empuñar temporalmente las riendas de la autoridad, no está muy dispuesta que digamos a ceder la autoridad al Santo Ser Crístico. Cuán verazmente habló aquel sabio que dijo que el hombre podría llegar a conocer el mundo entero, pero pocos llegaban a conocer sus propias naturalezas externas.
Estoy trayendo luz a sus almas. El espíritu de Dios, "YO SOY", ya está vivo allí, de lo contrario no hubieran puesto sus pies en el sendero espiritual; pero el Armagedón, que conforma la suerte espiritual del buscador de la Verdad Divina, yace en la presión del espíritu que desea poseer su templo frente a la dominación arrogante del alma. El alma no está ansiosa de ceder la autoridad que tiene sobre ese templo (v.g. el cuerpo físico).
Esta fluctuación en los vehículos del chela constituye un período de gran dificultad, a veces al Santo Ser Crístico se le permite expresarse, a veces el alma domina la personalidad. Se ha dicho sabiamente que el único enemigo del hombre es él mismo, porque los individuos, mediante un sentido de querer mantener inviolado algo de sí mismos, se apegan en gran medida a sus personalidades. No todos ellos están familiarizados con el poder y la dominación de sus almas, ni con la astucia y sabiduría que el alma ha desarrollado a lo largo de los muchos siglos de vivir. Éste es el "morador en el umbral".
ALMA PURIFICADA
Únicamente a través del alma purificada podrán llegar a Dios. Su Santo Ser Crístico y su Presencia "YO SOY" podrán llegar a ustedes sólo a través de su alma purificada. La Presencia "YO SOY" es más sabia y más poderosa que la inteligencia externa llamada "tú". No queremos que ustedes de ninguna manera combatan ni ataquen al mal, sino más bien que invoquen a su Santo Ser Crístico a la acción para ayudarlos a trasmutar estas apariencias temporales infelices. Una comprensión de su alma, y de las almas de todos los hombres, así como el llamado pidiendo Luz, gracia y Paz dentro de ellos, y una alianza entre su deseo por la Presencia de Dios activa en ustedes y el deseo de sus almas de regresar a esta santa alianza probará ser beneficiosa en el progreso espiritual suyo.