Saint Germain dijo: "Dios está en todas partes y no hay doblez ni resquicio en todo el Universo donde no esté". Mas no se pueden negar las apariencias de forma distorsionada apoyándose en esa afirmación ya que si a través de presiones mentales sacamos de nuestro mundo o del mundo de los que asistimos ciertas apariencias angustiantes, la causa y núcleo detrás de las apariencias permanece, porque la vida elemental que es el Cuerpo de Dios y que está por doquier es inteligente y ha hecho un voto indivicual de obedecer al hombre. A través de los centros de pensamiento y sentimiento, mediante la palabra hablada y la acción, la vida elemental ha sido aprisionada en creaciones discordantes masivas e individuales, las cuales parecen muy reales a las mentes mortales. Es la necesidad de disolver esas creaciones lo que ha traído al Amado Arcángel Miguel y sus Legiones de la Espada de Llama Azul, a la Poderosa Astrea, los Ángeles de la Pureza, la Llama Violeta.... y otras actividades purificadoras del Fuego Sagrado de manera que la causa y núcleo de gran parte de la aflicción humana pueda ser eliminada y la vida elemental aprisionada sea liberada de tales formas destructivas.
La Naturaleza de Dios es la plena Perfección y es Omniabarcante. En Ella vivimos, nos movemos y tenemos el Ser. Sin embargo hay por doquier apariencias angustiantes que viven en, a través y alrededor de la humanidad probando que tiene que haber un creador de esta zozobra. Dicho creador es el hombre, la mente mortal o externa del hombre.
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